domingo, 7 de noviembre de 2010

La magnitud de la tragedia, Quim Monzó

Sinopsis
Un trompetista consigue el sueño que ha acariciado durante semanas: salir con la vedette del teatro donde trabaja. Durante la cena bebe demasiado, y se da cuenta de que está tan borracho que, si realmente consigue llevarse la vedette a la cama, lo más probable es que pegue gatillazo. Pero, a la mañana siguiente de cumplirse el temido fiasco, al trompetista le sobreviene una erección permanente, que no cesará en toda la novela. Esto es La magnitud de la tragedia, una novela sobre el amor, el odio, la soledad, el paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte. Las ambiciones y las enfermedades desmesuradamente expresionistas de los personajes son una caricatura grotesca y deshumanizada de los deseos, las pasiones y las contradicciones cotidianas.

Valoración
Elegí el libro de Quim Monzó de una lista de libros totalmente desconocidos para mi. Dentro de unas semanas me tocaría enfrentarme a un examen literario sobre ese libro así que, después de leer tan sólo la primera frase de su sinopsis y por quedar indiferente leyendo las sinopsis de los otros libros, me quedé con La magnitud de la tragedia. Me pareció el más divertido y además, sentía curiosidad por ver la historia del trompetista que conquistaba a una vedette de teatro. No conocía al autor pero aún así me aventuré a leer ese libro que, con toques de humor y amor, consiguió atraer mi atención.
Realmente no sé si entra en la categoría de libro erótico, pero, en las primeras cien páginas, el sexo está más que presente, así que, me imagino que esa característica estaría justificada. Hay una mezcla de ironía, humor, amor, soledad. Según el periodista Marc Soler de la Vanguardia, este es el mejor de sus libros.

La historia comienza cuando Ramón María, después de una noche en la que el alcohol fue el invitado especial de la cena que tuvo con la vedette, consigue acercarse al objetivo que tanto había anhelado desde hace semanas. Con la vedette en la cama, al principio, Ramón María no consigue ni empezar su trabajo y cuando lo consigue, su “alegre” estado no se le pasa hasta el final del libro. La continua erección, a parte de alegrías, también le da malas noticias. Si en la primera mitad del libro están muy presentes el humor y el sexo, en la segunda les hace compañía la tragedia.

Las 230 páginas del libro se me han hecho muy cortas. Al acabar de leer la última página dije: ¿y ya está? Me quedé con ganas de seguir con la historia. En cuanto a puntos negativos, tengo que decir que he encontrado un poco frío el final del libro. Pero me imagino que será cuestión de gustos. Aún así, el libro merece la pena. Recomiendo totalmente su lectura.

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